Con más de 60 años de carrera a sus espaldas, José Sacristán, continúa recogiendo los frutos de sus fabulosas interpretaciones; su último reconocimiento es el Goya de Honor, que recogerá en la 36 edición de los Premios Goya que acoge Valencia. Un escenario de cine para un actor de cine.
Lo primero de todo enhorabuena, porque este año va a recibir el Goya de Honor por su trayectoria cinematográfica, que le concede la Academia de Cine, ¿le hace ilusión?
Muchísima, como siempre hace este tipo de reconocimientos. Que hayan pensado en mi para el Goya de Honor es algo que me llena de orgullo.
¿Cómo le dieron la noticia y cómo reaccionó?
Pues recuerdo que estaba tranquilamente en mi casa y recibí la llamada de Antonio Resines, director de la Academia, diciéndome que este año me iban a otorgar este reconocimiento. Me emocioné y me alegré muchísimo porque no me lo esperaba, me pilló de sorpresa.
Lo recibirá además en Valencia, que este año acoge la 36 edición de estos míticos premios, ¿qué opina de que nuestra ciudad sea su escenario?
Es un privilegio recibir el Goya de Honor en Valencia. Además, esta edición de los premios va a ser en un escenario maravilloso como es el Palau de Les Arts porque finaliza el Año Berlanga, así que va a ser todo perfecto.
Pero usted ya tiene experiencia en esto de los Goya porque en 2012 recibió su primera estatuilla por “El muerto y ser feliz”, ¿cómo lo recuerda?
Lo recuerdo con mucha felicidad porque era una película difícil y arriesgada pero que al final tuvo su reconocimiento y para un actor eso es muy importante.
Pocas personas pueden presumir de tener varios Goya, ¿los tiene guardados en algún sitio especial de casa?
No especial no, los monigotes, como yo los llamo -risas- los tengo en mi casa repartidos por ahí.
“Sigo teniendo respeto cuando me subo al escenario”
¿Ya tiene preparado el discurso o es más de improvisar?
Está más o menos ahí, tengo cierta idea ya preparada pero también improvisaré algo. ¡Habrá que verlo!
Después de tantos años en la profesión, ¿le sigue dando respeto subirse a un escenario?
Sigo teniendo respeto cuando me subo al escenario, el que lo pierda pobre para él. Hay que tener respeto por la gente que está sentada ahí para verte y también tener respeto por la aventura de dar vida a un personaje que siempre tiene sus riesgos y dificultades.
Pero en los escenarios valencianos ya tiene experiencia, de hecho el año pasado estuvo de gira con su obra de teatro “Señora de rojo sobre fondo gris”, ¿cómo le acogió el público valenciano?
Muy bien, hemos hecho dos temporadas y nos han solicitado una tercera, es genial, no solo seguiremos de gira en Valencia, sino en otras localidades de la provincia.
Va de galardón en galardón, porque el año pasado le concedieron el Premio Nacional de Cinematografía.
Aquello fue muy emotivo también. Yo todos los premios y reconocimientos los agradezco y los celebro mucho, aunque yo siempre digo que es temerario vivir pendiente de ello. Lo importante es que haya trabajo.
José Sacristán es un exponente de la cultura en nuestro país, eso es innegable, ¿cómo cree que se ha tratado a su sector durante esta nueva normalidad?
Siempre ha habido una palabra unida al mundo del espectáculo y es la crisis. Yo personalmente agradezco la fidelidad y la confianza que la gente deposita en mi trabajo y afortunadamente durante estos meses raros he tenido la suerte de que ninguna obra mía se haya suspendido, pero el huracán de la pandemia ha tenido consecuencias muy negativas para el sector.
Ha hecho cine, teatro y televisión, ¿con cuál de las tres se queda?
No podría elegir ninguna, las tres son partes de mi. Lo importante es tener una buena historia, un buen personaje y buenos compañeros, el medio da igual.
¿Recuerda con especial cariño algún personaje en concreto que haya interpretado?
¡Pues los recuerdo todos! Tampoco podría elegir ninguno, tengo cariño a todos los personajes que he interpretado porque todos forman parte de mi vida y de mi trabajo.
El mundo cultural está siempre en constante evolución, probando cosas distintas, ¿le siguen sorprendiendo los guiones nuevos que le ofrecen?
Sí, porque la mecánica del cine y de la televisión ahora ha cambiado, en mi opinión hay mucho talento joven en la industria del cine español que sin duda va a seguir creciendo y haciendo cosas nuevas.
Precisamente por su gran bagaje profesional ¿cree que le queda algo por hacer, algún personaje que siempre le hubiera gustado interpretar?
La verdad es que no, no se me ha quedado ningún Macbeth por interpretar en el tintero. Igual es porque soy poco exigente, váyase usted a saber -risas-.
¿Tiene algún ritual antes de salir al escenario o de grabar?
¡No, ninguno! Salgo a escena conmigo mismo y ya está.
¿Se ha planteado alguna vez una fecha límite para dejar de actuar o se deja llevar?
No me he planteado límites, si la madre naturaleza tiene a bien mantenerme medianamente potable y mentalmente bien, ¡aquí seguiré!
