Manuel Vilas y «Los besos»

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Es probable que desde el capítulo siete de Rayuela (Julio Cortázar) nadie hubiera hablado tanto y tan bien de los besos: «No existen palabras, simplemente son los besos, esas luces intensas en el camino de la vida, esas luces cegadoras tras de las cuales está otro ser humano, esperándote en un acto de eternidad consentida por la muerte. Eso son los besos. Al fin sé qué son los besos»

Después de los éxitos de Ordesa y Alegría (finalista en Premio Planeta 2019) Manuel Vilas nos trae una novelas más intimista sobre las relaciones sentimentales

En ella, Salvador, un Quijotesco profesor prejubilado decide retirarse días antes del estado de alarma a la sierra madrileña. y allí conocerá a Montserrat, una mujer misteriosa y apasionada. Rápidamente, entre los dos crece una confianza plena e inesperada, llena de revelaciones.Sus encuentros son un gran baño de luz, ambos se enamoran y construyen una relación madura, con las prevenciones propias de sus cuerpos y recuerdos: el pasado reaparece constantemente.

Esta, es una oda a la belleza, en todas sus formas y variantes. Desde el estruendo erótico del saxofón de John Coltrane y  la música de Battiato,  hasta el pulcro silencio de la naturaleza en donde poco a poco se van hilando palabras, emociones y encuentros.

¿Cómo definirías tu evolución literaria desde Ordesa, pasando por Alegría hasta llegar a los Besos?

En Ordesa fue el duelo, la pérdida de mi madre, Alegría fue casi como una consecuencia de haber escrito Ordesa, y considero que esa narración familiar concluyó  hí. Pero si te das cuenta, el tema del amor ya estaba presente en esas dos novelas y en mi cabeza. Aterrizando finalmente en un libro donde lo que sucede es el amor romántico, el amor de pareja o como quieran llamarlo. Se puede entender como una relación, un affair, poliamor o hasta el  término de follamigo.

¿Cuál es tu relación con Valencia?

Tengo muchos amigos, poetas y  escritores como Carlos Marzal, Vicente Gallego o Francisco Brines entre otros. La primera vez que vine a Valencia para un acto literario fue en el año 90, en la Asociación de Escritores Valencianos. Además , hay una cosa con Valencia que tiene mucho que ver conmigo,  que es el carácter mediterráneo y que yo heredé de mi madre, ya que estaba obsesionada con este mar. El mediterráneo forja un carácter de pasión, de belleza, es un sitio con privilegio geográfico que da origen a una forma muy rica de ver el mundo. El mediterráneo es pasión y conocimiento.

Como profesor durante más de  20 años en institutos, ¿Qué le recomendarías a los maestros en esta etapa semi-post covidiana?

Simplemente les diría que ser profesor es sacar adelante a los alumnos con una sonrisa, y felicidad. Llevarlos a un lugar donde aprendan, pero siempre desde la felicidad. Lo que es verdad es que hay que hacer una reforma del sistema educativo.

¿Esto es un fiel reflejo de Salva al ser diagnosticado de enmudecimiento para dejar a sus alumnos que hablen y se expresen no?

Es muy simbólico ese enmudecimiento, reconoce que no tiene nada más que hacer. Yo creo que la enseñanza pasa por ayudar al alumno a construir su personalidad, ofreciéndole conocimientos pero sobre todo enseñarle a gestionar su mundo y esto, hoy en día en la enseñanza, es secundario.

He visto que has estado en la Feria del Libro de Madrid ¿Qué sensaciones has tenido? ¿ Estarás en la Feria del Libro de Valencia?

Ha sido un reencuentro maravilloso, fue el significado y resultado de que la gente tenía unas ganas enormes de volver a vivir una Feria. Porque irremediablemente forma parte de nuestra cultura, de nuestra cotidianeidad y ADN. Y si, no me perderé la Feria del Libro de Valencia.

¿Tú cómo definirías el fenómeno del beso en tres palabras?

Pasión, Sexo y…Tiempo.

¿Si el personaje principal en vez de irse a la sierra madrileña hubiera optado por marcharse a Valencia, a donde crees que habría ido? ¿Costa o también montaña?

Yo creo que se hubiera ido también a la montaña, bueno, de hecho, al final de la novela hacen un viaje a Benicassim, entonces sí que vienen por aquí. Yo los ví siempre en un sitio con bosque, probablemente quería un espacio que reflejara muy bien la soledad, para poder vivir un amor sin ruido de la ciudad.

Los protagonistas de la novela están ansiosos por amar y ser amados, ¿Crees que la intención es lo que cuenta?

No, no, hay que esforzarse un poco más, de hecho yo creo que Salva tiene un problema importante de no saber amar, porque le asusta la imperfección de ella. Y sin embargo se vuelve un adicto al amor. Amar es difícil, y el amor de verdad pasa por reconocer la imperfección del otro, y es terrible porque si funcionas así  acabarás quedándote siempre en las puertas.

¿Dirías que el miedo a enamorarse es una nueva pandemia?

Hay un miedo total, aunque hay que tener en cuenta que quien se enamora pone su intimidad, identidad y persona en manos de otro o de otra y se vuelve vulnerable, y esto, es un riesgo. Ahora bien, si no corres ese riesgo y no te enamoras nunca pasarás por este mundo de una manera un poco aburrida. Entonces lo que hace la gente es basarse en la intuición y poco a poco ver a la persona que tienes delante.

Y para acabar  ¿Por qué recomendarías Los Besos?

Bueno, los lectores van a ver a dos seres humanos que están intentando amar. Es un poco lo que pasa en la película de Wong Kar-wai, Deseando Amar.  El anhelo y la imposibilidad a la hora de enamorarse. También es muy importante la  indagación en la belleza del amor y el erotismo. Y porque siempre, con amor, nos quedará esperanza.

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