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Los nuevos Ocho Encinas, blanco y tinto, son un viaje al sabor de la tradición con la mirada puesta en la sostenibilidad
En un evento único que fusionó la gastronomía de alto nivel con la cultura vinícola, Bodegas Nodus ha presentado este martes, 13 de noviembre sus dos nuevos vinos, Ocho Encinas, en la histórica Finca El Renegado. Este lanzamiento representa no solo un tributo a la rica historia vitivinícola de la región, sino también un paso adelante en la práctica de la sostenibilidad en la industria del vino.
Ocho Encinas nace del compromiso de la familia De las Heras con el respeto al medio ambiente y la viticultura ecológica. Este vino, que proviene de viñedos custodiados por encinas centenarias, es el resultado de un cuidadoso proceso de elaboración, vendimiado a mano, que combina tradición e innovación, incluyendo la crianza en barricas de roble francés.
El evento se inició en la sala de barricas de Bodegas Nodus. Durante la presentación, Adolfo de las Heras, Director General de Bodegas Nodus, compartió su visión y el orgullo detrás de Ocho Encinas. «Siempre nos hemos esforzado por respetar la tradición mientras innovamos. Con ‘Ocho Encinas’, hemos alcanzado un nuevo nivel de excelencia. Estamos orgullosos de lo que hemos logrado hasta ahora, y este vino es un testimonio de nuestro compromiso continuo», afirmó. De las Heras enfatizó el valor del equipo y la cultura de la bodega, señalando que «sin nuestro equipo dedicado, estos logros no serían posibles. Ellos son el corazón de Bodegas Nodus».
Por su parte, Sergio Viana, Director Comercial, destacó la importancia del respeto y la calidad en la elaboración de Ocho Encinas. «En cada paso de la producción, desde la viña hasta la botella, hemos puesto nuestro máximo esfuerzo y cuidado. Esto es lo que distingue a ‘Ocho Encinas’, una combinación de tradición y un profundo respeto por nuestra tierra», expresó Viana. Además, hizo hincapié en el compromiso de la bodega con la sostenibilidad: «No solo estamos creando vinos excepcionales, sino también liderando el camino hacia un futuro más sostenible en la viticultura».
En el corazón de esta presentación estaban los protagonistas: el Ocho Encinas Blanco y el Ocho Encinas tinto. El primero, un vino 100% chardonnay, destaca por su fermentación a baja temperatura, una técnica que realza los aromas frutales durante la fermentación. Su crianza se realiza en barricas de 225 y 600 litros, lo que permite un control preciso de la transferencia de madera al vino. Este proceso se extiende durante un año en barricas y otro año en botella, asegurando que cada botella alcanza el mercado en su momento óptimo.
Por otro lado, el 8 Encinas tinto es una mezcla equilibrada de Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, provenientes de algunas de las cepas más antiguas de la finca. Estas cepas de baja producción son vinificadas en depósitos abiertos pequeños para un control meticuloso de la fermentación y una óptima extracción del color de las pieles. Al igual que su contraparte blanca, el tinto también pasa un año en barricas nuevas de roble francés, seguido de un año de envejecimiento en botella, lo que da como resultado en un vino con un carácter distintivo y una rica complejidad.
Estos vinos son un testimonio del compromiso de Bodegas Nodus con la calidad, la sostenibilidad y la preservación de la tradición vinícola, ofreciendo a los amantes del vino una experiencia única y auténtica. Un camino que llevan recorriendo tiempo y que ya les ha hecho merecedores de reconocimientos como el certificado de “Wineries for climate protection”, siendo la primera bodega de la Comunidad Valenciana en conseguirlo, y el certificado “S de sostenibilidad turística”, convirtiéndose en la segunda bodega de España y la primera en la Comunidad Valenciana en conseguirlo.
La jornada continuó bajo la emblemática Carrasca La Señorita, donde se ofreció a los invitados el Ocho Encinas Chardonnay acompañado de un exquisito picoteo a cargo de Miguel Martí Gastronomía. Este momento permitió a los asistentes experimentar la perfecta armonía entre el vino y el entorno natural que lo inspira, además de las posibilidades únicas de su maridaje único.
Posteriormente, los participantes se trasladaron a la Encina El Renegado para catar el Ocho Encinas tinto, donde el enólogo David Pagán guio a los presentes a través de una experiencia sensorial única, complementada con más delicias gastronómicas.
El evento culminó en el mirador de Nodus, un lugar con vistas impresionantes, donde se sirvió una comida especial preparada por el chef Miguel Martí. Aquí, los invitados disfrutaron de ambos vinos, Ocho Encinas chardonnay y tinto, en un ambiente que reflejó la esencia de la bodega: innovación, tradición y compromiso con la sostenibilidad.
Ocho Encinas es más que un vino; es un homenaje a la tierra, un compromiso con la sostenibilidad y una invitación a disfrutar de la vida con respeto y honestidad en la elaboración del vino.