Platos de cuchara: ideas para recetas

Ya se está acercando la primavera, pero sabemos que en abril, aguas mil. Así que vamos a aprovechar esos últimos platos de cuchara para despedir como un rey al invierno. Un entrante untuoso y delicado y un principal para rebañar más fácil de hacer que para Carme Ruscalleda ganar estrellas de la Guía Michelín. Empezamos…

ENTRANTE:

Cuchara de minihamburguesa de buey, cebolla caramelizada y yema de huevo curada (1 ración por persona)

Es una receta tan sencilla como versátil. Puedes usar una minihamburguesa ya lista de supermercado o hacerla tú con carne de carnicería, plancharla por ambos lados al gusto, o incluso cambiarla por una pequeña base de steak tartar* con la misma forma redondeada.

Para la cebolla caramelizada (1 pequeña para 2 personas será suficiente, ten en cuenta que se reduce mucho), puedes pocharla muy poco a poco y a fuego lento con una pizca de sal (pon cuando empiece a pocharse la tapa para que el calor haga todo el trabajo y ve removiendo) y extraer naturalmente la glucosa o añadir azúcar si no tienes tiempo.

Para la yema curada, debes introducir en un cuenco únicamente las yemas, separadas de las claras y asegurarte de que todo el cuerpo de la yema está cubierto de salsa de soja y un chorro de Pedro Ximénez; puedes hacerlo dejando caer un plato pequeño encima con sumo cuidado para que no se rompan durante 2 horas. Cuando las saques, encontrarás unas yemas con un color algo más tostado y con mucho más cuerpo (esto también lo notarás en el paladar) pero sin perder su untuosidad tan característica.

Para emplatar: pones en una cuchara de entrante (como la de la foto) la mini hamburguesa o un poco del steak tartar, encima un poco de cebolla carameliza y coronando el plato, la yema.

PLATO PRINCIPAL:

Alubias con chorizo vegano y langostinos (para 4 pax)

Una versión ligera de alubias y con un sabor parecido (que los asturianos me perdonen) a la fabada. El secreto de un buen guiso es como la paella, un sofrito en condiciones. En este caso usaremos un par de ajos con aceite virgen extra y el chorizo vegano troceado y tras 5 minutos, le echaremos 20 gramos de pimentón de la Vera y los langostinos (300 gramos). Sofreímos y añadimos las alubias (500 gramos) y removemos para que se impregnen todos los sabores. Tras dos minutos más, echamos un litro de caldo de pescado y dejamos reducir hasta que espese y la salsa tenga más cuerpo.
Un truco: si no tienes tiempo de reducir, puedes aplastar algunas alubias y eso ayudará a que espese antes.

Y con esto y un bizcocho, que venga ya la primavera y el verano.