El juego de las llaves

Valencia, una ciudad de cine

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La ciudad mediterránea se ha convertido de nuevo en un plató de cine con el rodaje de “El Juego de las llaves”

El juego de las llaves

El film, bajo la dirección del cineasta valenciano, Vicente Villanueva, que regresa a la gran pantalla tras llevar más de un millón de espectadores con la comedia de éxito Toc Toc, y con producción de Atresmedia Cine y Nadie es Perfecto, ha vuelto a convertir la ciudad levantina en un escenario de cine durante siete semanas. 

Un equipo técnico y artístico de más de 100 personas ha estado trabajando en la producción en diferentes localizaciones de la ciudad, como el Ateneo Mercantil, la Feria de Valencia, el barrio del Carmen, el parque de Cabecera, en la Plaza del Ayuntamiento y los hoteles The Westin Valencia y el Hotel Balneario Las Arenas así como en otros municipios de la Comunidad Valenciana, como Elche y Onteniente. 

“Queríamos rodar en Valencia, ya que al ser una ciudad más pequeña y haber menos rodajes, facilita mucho las cosas, sobre todo en cuanto a la logística”, explicó el productor de la película, Kiko Martínez. “Valencia es una ciudad perfecta para rodar por la cantidad de paisajes y localizaciones diferentes, muy europeas, y eso le da riqueza a una película de estas características. Yo creo que en este aspecto va a sorprender mucho”, concluyó el productor.

Esta comedia coral, que cuenta en su elenco con Eva Ugarte, Miren Ibarguren, Fernando Guallar, Tamar Novas, María Castro, el valenciano Dani Tatay, Ricard Farré, y Justina de Bustos, centra a un grupo de amigos que están sufriendo la conocida crisis de los 40, y eso les lleva a proponerse un juego de intercambio de parejas que les hará plantearse sus vidas y relaciones, y descubrirán sus miedos y deseos.

Todos ellos han valorado muy positivamente la experiencia de rodar en Valencia. 

Miren Ibarguren, que acaba de estrenar también una serie para Movistar+, Supernormal, afirma “estar encantada” con la ciudad del Turia. “Estamos alucinando con la ciudad, con las localizaciones y con lo bonita que es. Yo había venido a hacer teatro, pero no había rodado nunca aquí y está siendo un gran descubrimiento”, explicó la actriz.

“Rodar en verano en una ciudad como Valencia, en un sitio con mar, en una película con un alto sentido de la estética, divertida que mezcla humor y algo de drama, es un verdadero privilegio”, expuso Eva Ugarte, que ha estado inmersa en el rodaje de Fuimos Canciones, de Juana Macías, basada en la novela de Elisabet Benavent que lleva el mismo título.

El actor valenciano Dani Tatay se mostró muy contento de volver a su tierra, donde “parece que cada vez hay más producciones”, y más en una película con ese toque arriesgado y de “locura”. 

El guión, de Marta Buchaca, que es una adaptación de una serie mexicana del mismo nombre, cuenta una historia atemporal sobre el sentido de la vida, de la pareja y la amistad. 

Kiko Martinez afirmó que “es una propuesta arriesgada con situaciones cotidianas que lo que pretende es poner sobre la mesa una serie de cuestiones que están en la sociedad actual. La película tiene un telón de fondo muy interesante, ya que plantea un debate que va más allá del sexo”

 “Lo interesante no es solo como funciona el juego de las llaves en si, sino lo que ese juego provoca en la vida de los personajes. Las consecuencias que puede tener un simple juego en las relaciones de un grupo de amigos de la infancia que están cercanos a los 40. El argumento escapa un poco de los convencionalismos habituales, pero hay que mirar dentro de los personajes para comprender por qué deciden jugar. De hecho, no es difícil que el espectador llegue a empatizar con alguno de los personajes, e incluso se plantee ciertas cosas de su vida. Al final son situaciones que te sacuden”, relató el actor Fernando Guallar, cuyo último proyecto cinematográfico fue precisamente la película musical Explota, Explota, con las canciones de Raffaela Carrá, que nos dejó recientemente.

Por su parte, Eva Ugarte comenta que los 40 son una edad muy crítica: “Cuando llegas a esa edad, parece que sientes la necesidad de hacer algo como muy loco y arriesgado para crear ciertos alicientes. Quizá es un momento de inflexión, de plantearte lo que has hecho hasta ahora y hacia dónde vas. Yo en principio no me plantearía jugar al juego de las llaves pero bueno, si estuviera en cierto momento de mi vida, puede que me atreviera. En realidad, todo el mundo ha tenido crisis vitales y de pareja y más en la época en la que vivimos. En esas circunstancias las decisiones cambian”

La historia está planeada siempre desde una perspectiva cómica, por eso el equipo de casting tuvo claro desde el principio que todos los actores que iban a interpretar a las cuatro parejas protagonistas debían tener esa experiencia y relación cercana con la comedia.  

“Barajábamos que todos los actores tuvieran un bagaje cómico. Por ejemplo, Miren estuvo siempre en todas las quinielas porque sabíamos que nos iba a elevar la comedia a lo más alto”, relató Martinez.

Miren Ibarguren opina que una comedia siempre es necesaria, y más en estos tiempos. “A mi lo que me motivó del guión fue eso mismo. El tema me pareció muy interesante y además estaba María Castro. Somos muy amigas y me apetecía hacer un proyecto donde estuviera ella, y como no había trabajado nunca con Vicente Villanueva, me motivó desde el principio”. 

Los protagonistas de El Juego de las Llaves tienen aparentemente una vida normal, expuesta de una forma cotidiana y generacional con la que los espectadores se pueden sentir identificados.

“Vicente diseñó un ejercicio de estilo para plantear los personajes de forma que los trabajáramos desde una perspectiva diferente. Este planteamiento está siendo, además, mucho más divertido. De hecho, lo primero que nos dijo es que lo pasáramos bien. Teníamos que reflejar esa relación que une a los personajes desde la infancia. El secreto está en conocer al personaje, sus motivaciones e inquietudes y hacerlo tuyo, para generar ese ambiente de cercanía y naturalidad que exige una historia así. Yo no me siento demasiado identificada con él, pero eso es lo genial de esta profesión, poder interpretar a alguien que no tiene nada que ver contigo. Estoy disfrutando muchísimo de este personaje, no solo por él sino por la relación que se ha creado con el resto de mis compañeros”, explicó Ibarguren.

Dani Tatay consideró un reto crear los vínculos entre personas que se conocen de toda la vida. Puso el acento en esa capacidad de improvisación en la que se introducen ciertos recursos para darle naturalidad al personaje.

La película, cuyo estreno en cines está previsto para 2022, trata de dar respuesta a temas que están presentes en la sociedad actual. De hecho, según Kiko Martinez, parece que hay una apertura hacia temáticas relacionadas con el sexo o el intercambio de parejas con la llegada de las plataformas digitales. “Hay más riesgo y capacidad de hacer cosas. La sociedad cada vez se abre más y parece que hay menos censura. Al final, vivimos en una sociedad conservadora que, cuando les planteas según que temas suelen generar algo de controversia, y ahí está la gracia de la película”, explicó el productor.

El Juego de las Llaves se une, de esta forma, a la lista de producciones que ha acogido la Comunidad Valenciana en los últimos años, convirtiéndola en un espectacular plató de cine. Y es que Valencia, que recientemente ha sido elegida una de las mejores ciudades para vivir por la encuesta de InterNations, es también una ciudad ideal para rodar por su versatilidad en localizaciones, paisajes, monumentos, parques naturales, castillos o los más de 500 km de costa, entre otras cosas. 

De hecho series como El Embarcadero, Juego de Tronos, Doctor Who, Westworld, Perdida o la reciente Paraíso, y largometrajes como La boda de Rosa, Nieva en Benidorm, El silencio del pantano, Historias Lamentables, El verano que vivimos, Dime quien soy, Uncharted, o Dolor y Gloria, de Pedro Almodóvar han sucumbido a los encantos valencianos para situar sus historias en sus numerosos enclaves.  

Hasta el mismísimo George Cloney se rindió en 2014 ante el poderío de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en la superproducción estadounidense de ciencia ficción Tomorrowland.

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